viernes, 27 de mayo de 2011

Como hacer queso fresco

Emilia nos enseñó como se hace queso fresco en el valle del Miera. El queso es un producto alimenticio que se obtiene de la leche cuajada y que se caracteriza por el proceso de fermentación por el que pasa y por las peculiaridades de la textura y el sabor que va obteniendo en la maduración de este proceso.
El primer paso es obtener la leche como la que podemos ver en la foto que fue ordeñada por el marido de Maria Jesús.


El siguiente paso es calentar la leche hasta la ebullición. Esta leche debe hervir a 70 grados centrigados durante 30 minutos para asegurar la pasteurización, una vez pasado en este tiempo se deja enfriar hasta que una temperatura más o menos de 35- 40 grados.
Luego se agrega el cuajo (que se puede comprar en cualquier farmacia), dependiendo de la cantidad de leche, y se revuelve para homogeneizar la mezcla y se deja reposar 1 hora aprox.
Posteriormente cuando la mezcla cuajó se pasa al cortado que puede hacerse con un cuchillo y se la deja reposar para que la cuajada se deposite en el fondo de la olla y el suero se libere.

Una vez que el suero esta arriba en la mezcla se procede a sacar lo maximo que se pueda. Se retira el queso ya formado y se lo envuelve se lo coloca en moldes de con agujeros de manera que se libere el suero restante.
Luego se coloca como una especie de prensa las hierbas recogidas durante la marcha por el valle del Miera.





Se prensa hasta que empiece a salir suero de los orificios del molde y se para.
Luego cada hora se le va dando una vuelta más a la prensa, asi hasta que el queso este libre de suero.
Y listo el riquisimo queso de Miera!!


Roberto, Irene y Gema

martes, 17 de mayo de 2011

Lalo nos enseña a hacer un cuévano

Un cuévano es una especie de cesto grande y hondo de sección cuadrangular, mas ancho por la boca que por el fondo, trenzado con varas de avellano que se soporta a la espalda.
La escarpada orografía de la zona ha propiciado que el cuévano se convirtiese en un  elemento indispensable en la vida tradicional de todos los merachos y merachas . Ha sido tan importante que en el han pasado sus primeros años de vida ( a falta de "carricoche"...), ha sido la "mochila" donde transportaban la leña, la comida de los animales, la comida, las mercancías para intercambiar en los mercados, etc..la "maleta" donde trasladaban sus enseres personales cuando cambiaban de cabaña....

Lalo, nuestro maestro "cuevanero" nos mostró con todo lujo de detalle como se hace un cuévano pequeñito.....todo empieza seleccionando un avellano y cortando sus ramas en con una "buena luna menguante".

Es un trabajo que requiere mucha habilidad y paciencia!!...Lalo necesitó dos días para acabar el "cuevanuco".

El resultado final son las caritas de felicidad de Mariajo y Nuria, las dos "agraciadas" en el sorteo de los dos cuévanos!!!




lunes, 16 de mayo de 2011

Ruta por las Peñas de Miera. Otoño 2010

Para iniciar la ruta, amanecimos temprano.... y después de poner entre todos en la mesa, dimos buena cuenta de los humeantes cafés y colacaos, croasanes tiernecitos, madalenas y unos bizcochos caseros riquísimos…ñam ñam
Con la panchita llena nos subimos a un microbús que nos acercó hasta el último lugar donde la carretera es accesible para vehículos, ahorrándonos una considerable parte del camino.

Nuestro primer objetivo fue conocer Los Pozos de Noja, dos pequeños embalses artificiales construidos a principios del siglo XX por la compañía Electra Pasiega, que aprovechó una zona de turbera donde de manera natural se acumulaba el agua de escorrentía o de deshielo para hacer un pequeño dique y que se formasen estos pozos. En su día estos pozos alimentaron dos turbinas y  sirvieron para suministra energía eléctrica a Liérganes y los pueblos de la Comarca.

Las vistas desde este lugar son impresionantes….pudimos ver perfectamente el mar,la bahía de Santander, Peña Cabarga, el monte Cincho y hasta casi Argoños!!

Desde el mirador de Los Pozos de Noja continuamos ruta, custodiados por el Enguinza (964 m), hacia el Hoyo Castrejón.


Por el camino nos encontramos “artilugios” ideados por los merachos para acarrear lo necesario para construir sus cabañas o bien para transportar hasta ellas sus enseres.




Una vez atravesado el Hoyo Castrejón, nos dirigimos hacia la fresquera de Fuñumiga a la que se accede cogiendo un desvío (indicado en el camino). Si no nos desviásemos en ese punto, el camino nos llevaría por la “Calzada de las Peñas” hasta el barrio de Mirones en La Cantolla. Esta calzada es un antiguo camino carbonero usado para el acarreo de los troncos de los árboles de la zona hasta las Reales Fábricas de Cañones de La Cavada y Liérganes donde se empleaban como carbón vegetal para abastecer a los hornos siderúrgicos.

Una vez tomado el desvío continuamos y nos encontramos con alguna cabaña meracha…descubrimos cómo los merachos se ingeniaban “cuencos” horadados en la piedra donde dar de beber a las gallinas.

 
Casi deslizándonos por un hayedo descubrimos la Fresquera!!...construida en el año 1764 para acumular grandes cantidades de nieve en invierno, que mediante presión se va convirtiendo en hielo, que se conservaba largo tiempo ya que la fresquera estaba situada estratégicamente en esta zona profunda y umbría. Este hielo, según nos contaron los merachos, se utilizaba para aliviar a los quemados cuando se producían accidentes en las Reales Fábricas de Cañones de Liérganes y la Cavada.


En el hayedo encontramos este hongo yesquero…utilizado ya desde tiempos prehistóricos como iniciador o brasa para hacer fuego.

Una vez abandonado el hayedo se nos presentó una de las impresionante panorámica otoñales que podemos disfrutar en el Macizo de las Enguinzas

Y pudimos encontrar otras fresqueras, estas ya familiares, donde se guardaba la leche recién ordeñada y otros alimentos que se necesitaba conservar frescos.

El paisaje cambia radicalmente, y pasamos a andar por zona caliza con muy poca cobertera vegetal en la que apenas vemos algún árbol.





Una gruta utilizada por los pastores para refugio de ovejas y cabras nos sirve para descansar un poco y reagruparnos.
En el último tramo del camino, el paisaje vuelve a cambiar y volvemos a encontrarnos praderías con mucha pendiente y delimitadas por muros de piedra.
Desde este punto podemos ver el pueblo de Linto, también perteneciente al municipio de Miera.


La ruta nos lleva hasta el barrio de Irías, y de ahí ya por carretera asfaltada llegaremos a La Cárcoba.