viernes, 15 de julio de 2011

Quiero más, tengo más

La verdad que debería darme vergüenza de haber tardado tanto en publicar algo sabiendo las ganas que tenía.
Recuerdo los dos fines de semana en La Cárcoba con mucho cariño pero me resultan insuficientes, apenas rascamos la superfice de los que nos vimos allí, despues de unos días de un paisaje espectacular en los que todos hemos estados dispuestos a ver lo mejor de los demás y ofrecer el lado amable de cada uno.
No pretendo quedarme solo con cuatro jornadas de fiesta que pasaron volando, en los que no pasamos de las superficie de los que estuvimos allí, quiero más, saber más y ofrecer más que un rato de juerga y bromas, estoy deseando que nos veamos en Suances.
Ahora cuando oigo hablar de los pasiegos me doy cuenta de lo poco que se conoce de los merachos, si veo un documental de cavernícolas recurdo como ví encender un fuego con dos palos en plenos siglo XXI, si escucho La Fuga me acuerdo de Ana, con Victor Manuel de Alfonso, cuando en un bar veo un mojito pienso que vaya birria comparado con los de Damir, si veo un gaita me acuerdo de la juventud siempre bienintecionada de Javi,.... y así con un sin fin de personas y momentos que me pasan por la mente.
Así que cada vez que me acerque para el norte no os extrañe

jueves, 14 de julio de 2011

RECETA DE LA TARTA DE TRES CHOCOLATES DE MARÍA JESÚS



Ingredientes:


1 base de bizcocho.
1,5 litro de leche.
1/2 litro de nata de montar.
1 tableta de chocolate negro.
1 tableta de chocolate blanco.
1 tableta de chocolate con leche.
Un sobre de cuajada.







Preparación:
Poner en una fuente una base de bizcocho
Batir la leche, la nata y la cuajada.
Distribuir en tres partes iguales la mezcla .
En una de las partes ( 1/2 litro) de la mezcla anterior y se funde una de las tabletas de chocolate. Una vez totalmente fundido se vierte sobre el bizcocho y se introduce en el frigorífico para que cuaje.
Se repite lo mismo para las siguientes tabletas de chocolate.
Para evitar que se mezclen las capas de los distintos chocolates se utiliza una cuchara que impedirá que el chocolate caiga con demasiada fuerza (como se muestra en la foto)
Después se deja solidificar en el frigorífico y por ultimo se le echa chocolate rayado por encima.


martes, 12 de julio de 2011

Miera un lugar inolvidable

Nuestra pequeña pero gran experiencia comenzó un sábado 28 de Mayo. Eran las 9.20 cuando nuestra amiguita, llamémosla Carol, se disponía a salir de casa con su mochila para ir a Lierganes un pueblo pequeño, pero muy bonito, cuando de repente sintió que ese iba a ser un gran fin de semana. A las 10 de la mañana llego a la estación de Tren de Lierganes que era el punto de encuentro y allí se reunió con el resto de participantes de “Miera: aula de la experiencia”.
Película rodada en Miera y en la que muchos
 merachos y merachas participaron como "extras"
Cuando estaban todos, el autobús partió rumbo a La Carcoba. Al llegar los recibieron en la sala-albergue-centro cultural… bueno en el lugar donde iban a hospedarse. En el estaban las Merechas que les habían preparado un gran desayuno. Mientras desayunaban se presentaron, la verdad es que Carol, no es muy buena con los nombres pero más o menos de alguno que otro se acuerda.
Después partieron en ruta por el monte hacia Mirones, en donde había un mercado de ganado. Por el camino entre cuestas, piedras, arboles y de mas fueron hablando unos con otros para ir conociéndose mejor. Llegaron hasta el Hotel Paris, un caserón increíble y allí decidieron descansar unos minutos antes de seguir con su camino. Al llegar a Mirones, un poco cansados, no por el ejercicio físico si no por la solana que hacía, visitaron el mercado en él había vacas, ovejas, cabras enanas… lo que viene a ser ganado. 
Después comieron allí paella popular, cuando terminaron de comer se dispusieron a caminar de nuevo. Esta vez fue camino de Linto. Por el camino pararon a visitar un puente, que por lo visto no era romano, pero sí que era de esos de piedra que hacían hace muchos años, también por el camino también visitaron un antiguo molino abandonado no hace tanto, pero en desuso ya. A la llegada a Linto, decidieron descansar un rato en la terraza de un bar. Y de aquí partieron de nuevo hacia La Caroba. El camino es precioso, rodeado de arboles incluso pasas por un pequeño regato. Al llegar al lugar de partida estaba Lalo uno de los señores del pueblo que les mostro como se realizaba un cuévano en el que más de uno participo en su construcción. Ya por la noche después de cenar, se dispusieron a jugar al escondite. La verdad lo pasaron muy bien. Cuando ya era tarde nuestros amigos se fueron a dormir.
El domingo a las 9 de la mañana todo el mundo arriba, ya era hora de comenzar un nuevo día. Entre bostezos y algún que otro estiramiento matutino se dispusieron a desayunar. Cuando terminaron nuestros amigos vieron como preparaba el cocido Pilar y también aprendieron a hacer arroz con leche y queso fresco gracias a María Jesús.
Al medio día partieron, en una pequeña excursión, rumbo a lo más alto del pueblo. Por el camino pararon a hablar con unos vecinos y a ver los cuévanos que tenía una de las vecinas del pueblo en su casa. Cuando llegaron a lo más alto pudieron observar todo el pueblo, la verdad unas vistas increíbles y que nunca olvidaran. De camino para abajo pararon en el bar y cuando ya era la hora de comer bajaron a degustar los platos que con tanto cariño habían realizado las Merachas.
En la comida entre chistes, risas y algún que otro bocado, nuestros amigos pasaron un buen rato. Cuando la comida termino llego la hora de las despedidas, pero no era un hasta siempre era un hasta dentro de 15 días.
Por fin era 11 de Junio, el día de volver a Miera de nuevo y Carol, nuestra amiguita, tenía unas ganas enormes de llegar y reencontrarse con sus compañeros de camino. A los que ya echaba de menos. De nuevo había que estar a las 10 en Lierganes y allí estaba con ganas de pasárselo mejor que nunca y disfrutar como nunca antes.
Cuando estaban ya todos el bus partió de nuevo a La Caroba, y allí ya estaban esperándoles con un buen desayuno, para el largo camino que luego tenían que hacer. Después de desayunar cogieron las mochilas y la comida y partieron esta vez en bus hasta las Cuevas de Sopeña. Cuando llegaron a las cuevas, el guía, Javi, le enseño la cavidad, dentro de la cueva les enseño como vivían los hombres que la poblaron hace millones de años. Nuestros amigos recorrieron la cueva, en la zona interior se pueden observar oseras y algún que otro zarpazo y resbalón de los osos que allí invernaban.
Cuando terminaron de ver la cueva, esta vez andando partieron rumbo a los lagos de Noja. El camino comenzaba con una gran pendiente, desde la cual daban ganas de volverse atrás, o por lo menos eso pensó nuestra amiga, pero luego no se arrepintió ni por un minuto de haber tirado para adelante. Cuando llegaron a los lagos, encontraron un mirador desde el cual se podía observar toda la bahía de Santander, era una pena que no estuviera despejado pero aun así se veía bastante bien. Desde aquí nuestros amigos comenzaron de nuevo a caminar esta vez no tengo muy claro en qué dirección pero si se que las vistas eran impresionantes, por el camino también pudieron observar las tetas de Lierganes. Continuaron su camino entre zarzas, charcos y algún que otro resbalón, pasado un tiempo pararon a comer, para reponer fuerzas y luego proseguir con la marcha. Esta vez el tiempo no era tan caluroso como el fin de semana anterior, era más fresco y mejor para hacer un camino tan largo. Después de comer comenzaron a caminar de nuevo esta vez pasaron por un antiguo pozo, en el que más de un curioso metió la cabeza para mirar que había, pero era bastante oscuro. Continuaron su camino y esta vez iban hacia La Cantolla. El camino era largo, pero cada vez quedaba menos y por fin llegaron, unos mucho antes que otros pero bueno no todo el mundo puede llevar el mismo ritmo. Cuando por fin se reunieron todos, partieron de nuevo camino a La Caroba y así llegar al fin de su trayecto del día.
Una vez en su destino nuestros amigos gracias a Javi observaron como se hacía el fuego al estilo de los antiguos pobladores de las cuevas que vieron por la mañana. Tras esto se dispusieron a cenar y cuando la cena termino llego la noche de los Mojitos. Que habría sido de nuestros amigos sin Damir, uno de los participantes, que nos enseño como se hacían los mojitos y luego, claro está, se los tomaron. Fue una gran fiesta, amenizada con música de la tierra ya que Javi de vez en cuando se enfundaba su Gaita y nos amenizaba un rato con unas cancioncillas. La fiesta continuo hasta altas horas y una vez terminada se dispusieron a dormir.
Esta vez nuestros amigos madrugaron a las 7.30 para ir a ordeñar las vacas de uno de los vecinos, quien le iba a decir a nuestra amiga Carol que un domingo 12 de junio se levantaría tan temprano a ver como se ordeñaban las vacas. Después de que unos ordeñaran y otros miraran como se ordeñaban, los que estaban despiertos fueron de despertar a los menos madrugadores, porque ya había ganas de desayunar. Después fueron a dar un paseo por el pueblo, y después la mayoría partieron camino de Irias, un pueblito cercano, al que nuestra amiga no fue, ya que no podía más, debido a que tenía muchas agujetas del día anterior.
Cuando volvieron de Irias, un apicultor del pueblo les enseño sus colmenas. Cuando terminaron bajaron a comer. Después de comer, llego el momento de las despedidas, algunos mas emocionados que otros, pero todos con ganas de volverse a ver pronto, se despidieron y cogieron de nuevo el bus para volver a Lierganes.
Y aquí acaba nuestra historia, quisiera dar las gracias a todos los que han hecho posible esta experiencia Ana Belén, Guillermo, Pablo, Lalo, María Jesús, Pilar, Susa… gracias, siempre que reviva mi estancia en Miera, vosotros formareis parte de ella. También a mis compañeros Ernesto, Aretty, Leyre, Javi, Damir, Jasna, Cova, Alfonso, Fuencisla, Sergio, a las dos Lauras y a Mónica, ha sido un placer conoceros y espero veros pronto.

Os quiero mucho a todos
Un besazo y un abrazo enorme para cada uno
Vuestra amiga
Carol

domingo, 10 de julio de 2011

Y cada día que pasa es un día que os echo de menos

  Y eso es lo que siento, parece que hace años que nos conocemos pero cada día que nos hemos vuelto a encontrar siento que os conozco de siempre y siento que os quiero concer más.
Ayer fue un día muy intenso, muy especial, familiar y alegre y triste a la vez... si, si, fué ayer cuando quedamos en Suances para volvernos a encontrar, y compartir algún momento más... ahora ya no sois merachos, ahora ya no sois compañeros de excuriones, simple personas que conozco en un curso, si no que ahora sois parte de mi, sois amigos, sois personas especiales por las que tengo un sentimiento que va más hacia allá y que me hacéis emocionar...
No deja de sonar en mi cabeza las palabras tan emotivas de Lalo: " Dicen que los hombres no lloran, y yo soy un hombre y ya soy mayor para llorar pero el día que leí lo que me escribisteis en las notas del sobre, realmente conseguisteis que me emocionara, y que casi llorara".
Lalo decorando su sobre con un cuevanuco

O las palabras de Gillermo que nos dice que harán todo lo posible por que volvamos hacer otro encuentro... siempre que querais, y creo hablar por todos, estaremos alli, con vosotros.
Además ayer hemos seguido conociendo gente y más gente, y es que no son todos los que vimos, ni todos los que estan, son muchos, ayer conocimos a muchos más miembros de la familia, a cada cual más encantador.... aunque tambien echamos de menos a los que no estuvieron(para la próxima).
Bueno la verdad es que igual soy una sensibilona, pero yo ayer tambien estuve a punto de emocionarme en varias ocasiones, en cada mirada, en cada abrazo, en cada despedida, notaba un escalofrío por mi espalda...
Una vez más, decir que estoy muy feliz de haber vivido esta experiencia, cada día creo madurar con la ayuda de todos, por cada minuto que pasamos estoy aprendiendo conocimientos y sentimientos nuevos, y estoy feliz porque así sea.

lunes, 4 de julio de 2011

Quiero más

La verdad es que debería darme vergüenza de haber tardado tanto en publicar algo sabiendo las ganas que tenía
Recuerdo los dos fines de semana en La Cárcoba con mucho cariño, ahora cuando oigo hablar de los valles de Cantabria me llegan a la mente el paisaje espectacular que disfrutamos y la amabilidad de los merachos, si veo un documental de la prehistoia recuerdo como ví encender un fuego con dos palos en pleno siglo XXI, si escucho La Fuga me acuerdo de Ana, con Victor Manuel de Alfonso, cuando en un bar sirven mojitos pienso que Damir debería explicarles un par de cosas, si veo una gaita me imagino a Javi,...., y así con muchos de los detalles que surgen día a día
Sin embargo 4 días me resultan insuficiente, pasaron volando y apenas rascamos la superficie de los que estuvimos allí, quiero saber más de vosostros y tengo mucho más que ofrecer que los buenos momentos que compartimos, estoy deseando que nos veamos en Suances.